Alberto Witvrun.-La contingencia ambiental en el Valle de México que generó una crisis política y social en la Ciudad de México ante la incapacidad del gobierno para hacerle frente dejó al descubierto deficiencias en la estrategia porque no se han contemplado áreas que influyen en este fenómeno, como la llamada Cuenca Ambiental de Tula donde se genera una buena cantidad de contaminación, por no solo es receptora de ella por su fuerte actividad industrial.
La exigencia de incluir en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) 12 municipios hidalguenses, es resultado de estudios que prueban lo que a simple vista se observa, en ese punto operan la refinería Miguel Hidalgo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la termo eléctrica Alfredo Pérez Ríos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) además de una importante cantidad de empresas que colaboran con sus partículas al aire y que deben ser supervisadas por las instancias federales.
Los 160 puntos de Partículas Menores (PM2.5) no se generaron solo en la Ciudad de México y en los 17 municipios del Estado de México, está probado que la contaminación de Tula “camina” hacía el Valle de México y esta problemática debe ser atendida también por la CAMe como parte del problema, además Pemex y la CFE, son responsabilidad federal, en suma Tula no solo recibe aguas negras, pone su parte en la contaminación del centro del país.
Por ello es acertada la gestión del secretario del Medio Ambiente, Benjamín Rico Moreno para conseguir este objetivo, será importante que los presidentes municipales de la región y los legisladores locales y federales la respalden, porque sería un paso importante en combatir de manera efectiva una parte de la problemática ambiental de la región Tula y contribuir a evitar una nueva contingencia ambiental en la Megalópolis.