Actopan.- En diversos sectores sociales de esta municipalidad, en medio de notable indignación, corrió la noticia de que se vino en cascada una serie de despidos, en diferentes áreas de la presidencia municipal, lo cual presumiblemente afectó a por lo menos una decena de personas, en pleno periodo de la pandemia actual.
Ante esa situación, ya emitieron su postura, mediante comunicado, las autoridades del ayuntamiento, mismas que señalaron que no hay despidos como tal, sino que en junio pasado concluyeron los contratos de personal eventual –aunque no precisaron el número de afectados-, y que así ocurrirá “con otros” al terminar la presente administración 2016-2020.
Inclusive justificaron que, desde abril, para evitar contagios masivos con el Coronavirus Covid-19, el Ayuntamiento determinó acatar las disposiciones sanitarias, razón por la cual suspendió labores no esenciales, permitiendo quedarse en sus respectivas casas al personal que se encontraba dentro de ese rango, recibiendo puntualmente sus sueldos al 100 por ciento.
Sin embargo, destacaron que, “ante la necesidad de continuar cumpliendo con las medidas sanitarias, sólo siguen brindando servicio las áreas esenciales y gradualmente se irán incorporando las no esenciales”, pero a su vez consideraron que “no es propicio realizar contratos de personal eventual que no realiza dichas actividades (no esenciales)”.
Igual justificaron que el salario del personal eventual proviene de los recursos propios, pues, merced a las contribuciones ciudadanas, mismas que “desde el mes de abril disminuyó considerablemente, al igual que otros municipios, nos ha llevado a enfrentar problemas de carácter económico”. Así que implícitamente adelantaron que no será recontratada otra parte del personal eventual, que no despedida, pero de todos modos se quedará sin empleo.
Por versiones periodísticas igual se supo que todo el personal no recontratado de la alcaldía, durante junio, ha sido obligado a firmar una renuncia voluntaria, con fecha de agosto próximo y sin recibir algún tipo de indemnización, a pesar de la crisis económica derivada de la pandemia.
Por Arturo G. Alanis