Oliver García.- El tope de precios a productos básicos anunciado por la Presidencia de la República para intentar frenar la espiral inflacionaria, traería como consecuencias desabasto y un mercado clandestino, advirtió
Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
“Los especialistas nos dicen que poner un precio a ciertos productos generaría un desabasto en los centros comerciales y tiendas de conveniencia. Entonces se genera un mercado clandestino o negro, que es ahí donde se tiene que adquirir, entonces no hay economía ni beneficio al gobierno”.
A principios del mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que buscaría pactar precios máximos de productos como cebolla, aguacate, chile serrano, limón, jitomate, carne molida de res, pollo, leche de vaca, cerdo y huevo, entre otros.
El durigente de Canirac señaló que una situación similar se presentó en la década de 1980, cuando la ciudadanía no encontraba leche, aceite o huevo.
“Yo no lo veo viable, pertinente, porque al final de cuentas es el tema de la oferta y la demanda”, señaló.
En el caso de la industria que representa, éstos se encuentran en un proceso de recuperación con las recientes ventas del 10 de mayo, luego de que estuvieron cerrados por la pandemia.
“Hemos tratado de aguantar los costos, la inflación en 7 por ciento, el salario mínimo arriba del 20 por ciento, y nosotros los restauranteros incrementamos entre 10 y 13 por ciento. No podemos aumentar las cartas cada mes, porque afecta la operación del negocio”.