Alberto Witvrun.-Es lamentable que la desatención o atención tardía a las amenazas que un grupo delictivo lanzó junto con un balazo en la pierna de un operador de transporte público, haya si se confirma, desembocado en un homicidio de otro operador junto al reto abierto al operativo de protección aplicado luego de 15 horas de negociación donde las autoridades garantizaron a los transportistas seguridad y que no sucedería nada.
Los dirigentes de las cinco organizaciones de concesionarios y operadores que agrupan un parque vehicular de alrededor de 800 unidades de las que dependen no menos de 2 mil familias apenas recibieron los mensajes de extorsión o derecho de piso de una organización que ya lo había hecho en agosto de 2022 con el transporte público federal de pasajeros, acudieron a la autoridad de su sector.
Pero en la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) solo recibieron un “no es de nuestra competencia” y los enviaron con un supervisor (Luciano Lomelí) a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) donde sólo levantaron un acta circunstanciada o informativa; ante la displicencia y desinterés los transportistas decidieron realizar un paro, solo así llamaron la atención de la autoridad estatal.
Luego de quince horas en una de mesa de diálogo los “conminaron” lo que sintieron más a amenaza que a solución a reanudar el servicio y les garantizaron que no sucedería nada así que levantaron el paro y Guardia Nacional y policías preventivas iniciaron un operativo que de nada sirvió porque fue asesinado el conductor de una colectiva, sea o no producto de la amenaza porque eso lo determinarán las investigaciones y un juez, hace crecer la alarma.
Lamentable que el 18 de febrero se haya llevado a cabo una reunión interestatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad y que cuatro meses después los resultados no se observen o se vean apagados por lo sucedido las últimas 72 horas, todo acompañado de la insensibilidad de los funcionarios de la Semot, que en primera instancia dejaron solo y a su suerte a los transportistas, sin estimar que Tizayuca es puerta de entrada a Pachuca y Zona Metropolitana.