Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Por falta de condiciones ante un conato de bronca que se suscitó ayer entre agremiados de la Unión del Mercado municipal Felipe Carbajal, la integración del nuevo padrón del inmueble se verá aplazada para próximos días.
Así quedó de manifiesto ayer durante una mesa de trabajo entre comerciantes del centro de abastos y autoridades municipales encabezadas por miembros de las comisiones de Comercio y Salud del ayuntamiento.
Regidores como Joaquín Alfaro Doníz de la comisión de Comercio, Carlos García Gonzaga, de Obras Públicas, Ricardo Baptista González secretario de la junta de Salud, la regidora Alicia Colín Alarcón y la síndica jurídica Lilia Guadalupe Ibáñez Cornejo, así como el director de Reglamentos, José Luis Villegas Ortiz, se presentaron para sostener una reunión previa a la actualización del censo de locatarios del lugar.
Pese a que la mesa de trabajo estuvo a punto de cancelarse, a raíz de la violencia generada entre los propios mercantes, al grado que tuvo que intervenir la fuerza pública para preservar el orden, esta finalmente se llevó a cabo, estableciéndose como primer punto que el municipio únicamente atendió el llamado de los locatarios y que el desencuentro derivó de una división entre el gremio, a consecuencia de presuntos actos de corrupción y la pretensión de perpetuarse en el poder de quienes ostentan el control del inmueble.
Por separado se puntualizó que se concretará la actualización del padrón a fin de renovar la dirigencia -para lo cual no habrá ninguna ingerencia de las autoridades locales, sino que la Unión del Mercado actuará con autonomía y que el próximo lunes, en la sala de Cabildo se sentarán las bases y el protocolo a seguir para tal efecto.