La herencia de dos de las figuras más emblemáticas del boxeo hidalguense volvió a hacerse sentir sobre el cuadrilátero. Emilio Perea Jr. y Carlos Jayden Morales, hijos de los históricos Gigante Perea y The Solution Morales, se instalaron en las finales del Festival Olímpico de Boxeo 2025, encendiendo la esperanza de ver a Hidalgo nuevamente en lo más alto del podio nacional.
Ambos pugilistas han sido protagonistas durante cinco días de intensa actividad en Oaxtepec, Morelos, donde dejaron en claro que no solo llevan apellidos con peso en el pugilismo estatal, sino también un talento pulido que los proyecta hacia la élite juvenil del país.
Perea Jr., oriundo de Pachuca, firmó una actuación impecable desde su primer combate, donde se impuso con autoridad a un representante de Tlaxcala. Posteriormente, superó a oponentes de Oaxaca y del Estado de México, para finalmente repetir victoria ante otro peleador mexiquense en semifinales, en un combate cerrado que terminó por inclinarse a su favor gracias a su técnica depurada y potencia controlada.
Por su parte, Morales, surgido de Tulancingo y forjado inicialmente en el boxeo amateur de Estados Unidos, ha tenido un paso firme desde su debut en este certamen. Tras vencer a rivales de Tamaulipas y Guanajuato, el joven peleador avanzó a la final al dejar fuera a Nuevo León, manteniéndose invicto y mostrando una evolución notable sobre el ring.
Ambos pugilistas están a un combate de asegurar su presencia en la selección nacional juvenil, ya que el Festival Olímpico de Boxeo es el filtro principal de la Federación Mexicana de Boxeo para integrar los equipos que participarán en los Juegos Panamericanos Juveniles Asunción 2025 y en los Juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2026.
Más allá de los títulos en juego, Perea Jr. y Morales representan el renacimiento del boxeo hidalguense, una generación que retoma el legado con disciplina y hambre de gloria.