Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- Pese a que los trabajos de desazolve del canal Tula fueron retomados el pasado 4 de julio y que las organizaciones de damnificados de la inundación de septiembre de 2021, así como ciudadanos en general condicionaron el reinicio de las labores a la integración de una Contraloría Social para vigilar la obra, el órgano vigilante sigue sin conformarse.
En teoría, la integración de dicho ente estaba a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) e iba a ser integrada por la sociedad civil y autoridades municipales, quienes, se supondría, serían vigilantes de que la solicitud se cumpliera; sin embargo, nada se ha sabido de la petición.
De acuerdo con representantes de organizaciones como La Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021 y Todos Somos Tula, la dependencia federal no ha mencionado nada al respecto y sigue sin convocarlos para que se conforme la agrupación.
Consciente de que el compromiso para integrar el órgano de control ciudadano es un requisito para el seguimiento de las labores en el canal Tula, la Conagua está supeditada a la integración del comité y no ha mostrado interés en su creación.
La sociedad civil advierte que si no se les hacen caso se tomarán las medidas conducentes (entre ellas, no dar permiso para continuar con las obras del río).
Los ciudadanos coinciden en que los trabajos de limpieza se deben realizar, aunque también observaron que se hacen a destiempo y bajo circunstancias que aumentan el riesgo de sufrir una nueva inundación y están dispuestos a apoyarlos si se garantiza que no sufrirán nuevas anegaciones.