Alberto Witvrun.- No cesan los homicidios dolosos, la actividad huachicolera se intensifica, las agresiones a agentes policiacos continúan, los delitos del fueron común también están al alza y si bien
es un fenómeno nacional, deben aplicarse nuevas estrategias para detener la espiral y que
Hidalgo se mantenga en los indicadores más bajos para mantener los niveles de confianza
de la inversión privada y facilitar los proyectos estratégicos del gobierno federal.
La proyección de crecimiento económico para este año para la entidad se aproxima al 3.8
por encima del promedio nacional virtud a políticas públicas sobre desregulación y
estímulos que han permitido que se haya roto la barrera de los cien mil millones de
inversión privada estatal, nacional y extranjera tendencia que de mantenerse acercara a
Hidalgo a ser potencia como reza el slogan gubernamental.
Los relevos con base en el Mando Coordinado en media docena de municipalidades no
ofrecen los resultados esperados, mientras en voz baja hay quejas de los agentes de a pie,
de que no ven mejoras salariales, no son suficientes para una buena cobertura se
seguridad y ni siquiera cuentan con el equipamiento en uniformes tácticos, armamento y
menos transporte, pero eso si les exigen pronta respuesta.
Pachuca capital y Mineral de la Reforma, son municipios insignia porque forman son eje
central de la Zona Metropolitana y donde hay focos rojos en particular en áreas
habitacionales populosas a donde las policías no ingresan, por tanto, tampoco el
transporte y servicios como gas y agua potable lo hacen solo con luz de día, por eso es
importante que se revise la estrategia de seguridad.
Esta situación se presenta lo mismo en Tepeji del Río, Tula de Allende, Actopan,
Ixmiquilpan, Cuautepec de Hinojosa que en municipios con menor población como
Emiliano Zapata, Zacualtipán o Jacala en suma algo tendrá que hacer la Secretaría de
Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) para cambiar el sentido de la percepción de la
ciudadanía.
