Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Ambientalistas aglutinados en la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, acusaron que las autoridades de los tres órdenes de gobierno le han visto la cara a Tula y su región, que es de las más contaminadas del planeta durante décadas, dado que, a pesar de las incontables denuncias de contaminación, nada atienden.
Angélica Violeta Arellano Ángeles, secretaria de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, denunció que por años han pugnado por el saneamiento del río Tula, además de su no destrucción, la cual supuso el proyecto del Plan Hídrico de la demarcación, supuestamente para evitar inundaciones.
Además, sostuvo que, los trabajos, no se tratan de una obra de protección civil, sino para traer más contaminación a Tula por medio del agua negra del Estado y la Ciudad de México (CDMX), lo cual privilegia intereses económicos de las inmobiliarias.
En este sentido, Manuel Olguín Mena, integrante de la misma agrupación, sostuvo que el municipio y su gente, ya no quieren recibir más agua residual, que es causante de enfermedades cancerígenas y otras como gastrointestinales, alérgicas y respiratorias.
Reclamó, por ejemplo, que, cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) vino a presentar la obra del río, no vino a exponerla en sí, sino a imponerla porque se dijo que, si las labores eran impedidas nuevamente por la sociedad civil, entonces traerían a la Marina y al Ejército para concretarla.
Señaló que en Tula no se quiere recibir ni vivir entre la mierda del Valle de México, y condenó la insensibilidad de las autoridades, quienes lejos de ejecutar atenuantes para frenar la contaminación, desarrollan otros proyectos para aumentarla, pese a que se está en una de las zonas más contaminadas del planeta.