Alberto Witvrun.-San Felipe Orizatlán, cabecera del distrito local, bastión priista en la Huasteca, registra una efervescencia inusual porque hay disputa en todos los partidos por las candidaturas, más porque todos los aspirantes cruzan los dedos porque un joven empresario y académico descendiente de una familia de políticos locales no se le ocurra levantar la mano, porque los desplazaría.
Así el presidente municipal Raúl Valdivia Castillo este fin de semana al fracasar en su festejo cumpleañero, inventó un complot y el “secuestro de la comida”, lo cierto es que fue su desesperación porque su tesorero Alfredo Vargas Martínez quince días antes tuvo éxito en la suya, al que corrió y tuvo que reinstalar ante la amenaza de una renuncia colectiva de funcionarios y la toma de la sede del ayuntamiento por militantes de Acción Nacional (PAN), el partido que lo llevo a mal gobernar este municipio.
El alcalde quiere que lo suceda su hijo Raúl Valdivia Guzmán, un mal que padecen otros políticos orizatlenses como el diputado federal, Fortunato Rivera Castillo, que quiere la postulación de su esposa Cristina Sánchez Rivera, de su hija Cristina Rivera Sánchez o de su yerno Horacio Castillo, por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y aunque la lista morenista es larga recientemente apareció como aspirante Isidoro “Lolito” Lara, que tiene sus orígenes en el grupo de Gerardo Sosa Castelán y que es bien visto por la población.
La enfermedad de querer imponer familiares se volvió epidemia y en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el ex presidente municipal Manuel Rivera Fernández, quien tiene el control del comité municipal impulsa a su esposa Mirna Sánchez Lara, aunque la que no quitan el dedo del renglón es la subsecretaría de Movilidad y Transporte Erika Saab Lara y la ex candidata Brenda Flores Franco.
En medio de esta efervescencia, aparece como un posible candidato por cualquier partido incluso como candidato independiente, aunque hay quien lo quiere encasillar como priista, el presidente de la Asociación Eco, el médico Carlos Pérez Escamilla, que para muchos es el mejor posicionado, quien acaba de efectuar su evento La Voz, pero además tiene un trabajo social y altruista reconocido.
Sin embargo, todos cruzan los dedos porque a Víctor Fernel Guzmán Arvizu, no se le ocurra levantar la mano, este joven empresario que desarrolla programas educativos virtuales para educación media superior y superior que se aplican en varios estados del país, incluyendo Hidalgo, ha logrado un fuerte presencia en su municipio de origen y, todo indica que no tiene interés en la política, pero quien lo ha puesto en la escena política, paradójicamente son quienes aspiran a gobernar San Felipe Orzatlán que ven Moros con Tranchete.