Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.– Continúa el no rotundo a la instalación del parque fotovoltaico de la empresa Koila, S. A. de C. V., en una superficie de 800 hectáreas del ejido de San Miguel de las Piedras en el occidente de Tula.
Ejidatarios y habitabtes de la zona, acordaron enviar un oficio al presidente municipal Mario Guzmán Badillo, donde demandan su compromiso de no otorgar las licencias para el funcionamiento de los paneles solares.
En asamblea general efectuada en la plaza pública de Michimaloya, a convocatoria de la directora de Gobernación en la región Tula, Citlalli Jazmín Zúñiga Peña a la que no asistió la funcionaria, reiteraron que no quieren que la firma llegue al polígono por los daños ambientales que sobrevendrán luego de ello.
Calificaron como una burla que la servidora pública, que, presuntamente les quería hablar de reactivar los trabajos, no haya estado presente en una reunión que ella misma pidió, pero indicaron que, aprovecharían la ocasión para refrendar el mensaje a las autoridades de que en el occidente de Tula se defenderá como sea el derecho a la vida.
En este sentido, el habitante, Mateo Zamudio Godoy, dijo que el día de mañana no quieren ver todo el entorno ecológico del área muerto, ni devastado por la deforestación ni la falta de lluvia, porque permitir la llegada de los artefactos implicaría la tala de miles de árboles (principalmente mezquites y huizaches), especies que deberían estar protegidas.
Aseveró que no hay que negociar con la empresa, porque ni siquiera se ha hecho una consulta ciudadana en la que se externe lo que realmente quiere o rechaza el pueblo. Llamó a cerrar filas para no permitir el paso del proyecto. Aunque ofrezcan a los ejidatarios 18 mil pesos mensuales por hectárea rentada, pero con la condicionante de un arrendamiento de 40 años.
Por separado Guillermo Cano Sánchez, representante del ejido de Michimaloya, indicó que no se dejarán engañar y exhortó a los residentes a no caer en falsas promesas, ni porque les ofrezcan construcción de escuelas, reencarpetamiento de carreteras, apoyos económicos u otra cosa, “es mejor preservar el medio ambiente, porque además la compañía no cumplirá como ha hecho en el pasado”.