Jesús Castillo.- Después de que se dio a conocer la instauración paulatina y gradual de la semana laboral de 40 horas, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) señaló que esta reforma causará consecuencias negativas si no se genera una visión estratégica para las micros, pequeñas y medianas empresas, que forman parte del 90 por ciento del tejido empresarial en México.
El organismo empresarial recalcó en un comunicado que sectores como la manufactura, la agroindustria, el comercio, el turismo, los servicios médicos y de seguridad pública presentan dinámicas operativas que no permiten una aplicación uniforme de la reducción de jornada sin comprometer su viabilidad operativa, continuidad o calidad del servicio.
Además, se ha advertido sobre el riesgo de subsistencia de las pequeñas y medianas empresas que operan con márgenes muy reducidos y carecen de la capacidad financiera para contratar más personal o reorganizar turnos sin apoyo externo.
Por lo anterior, piden que existan incentivos reales y accesibles para las MIPYMES, como son la reducción de cuotas patronales del IMSS e Infonavit para empresas que adopten la nueva jornada; y el acceso preferente a programas de capacitación, automatización y digitalización de procesos productivos.
De acuerdo con lo informado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la reducción a la jornada laboral se concretará formalmente y totalmente en enero del 2030.