Tlahuelilpan. Hasta la tarde de este domingo, un total de ocho de las 52 personas víctimas de la explosión de un ducto de Pemex en la comunidad de San Primitivo que permanecían sin identificar en el Servicio Médico Forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), fueron enterradas en el cementerio municipal.
De estas ocho víctimas inhumadas en el camposanto local, cuatro fueron sepultadas en la ampliación del panteón, terreno que una semana después del estallido, el gobierno federal adquirió para satisfacer la demanda de enterramientos por los incontables decesos que trajo consigo la conflagración.
Vía Libre estuvo presente en el panteón municipal y la misa de cuerpos de cinco de las ocho víctimas, y se dio cuenta de que todavía no hay aceptación de parte de las familias afectadas.
En este tenor, el alcalde Juan Pedro Cruz Frías señaló en entrevista, que Tlahuelilpan sigue de luto y que el dolor por la pérdida de los 135 muertos continuará en la memoria del municipio por siempre, pero mandó un mensaje de aliento a los deudos y dijo que los tres órdenes de gobierno los respaldarán.
Asimismo dijo que el resquemor de la pérdida de los seres queridos es grande y quizá permanente, pero sostuvo que no queda más que la resignación y aprender a vivir con el dolor.
Por Miguel Á. Martínez