Jesús Martínez cerró ayer un ciclo como presidente de los Tuzos, para sólo dedicarse al Grupo Pachuca, cediendo la silla a su hermano Armando Martínez, quien afirmó que mantendrá los mismos ideales que le ha dado el éxito a la institución.
«Es una decisión muy difícil. Yo amo al Pachuca, duermo, como, ceno con el equipo, todo el tiempo estoy pensando en mis Tuzos desde hace más de 25 años, siempre de la mano de Andrés (Fassi), y mi familia. Eso es lo que se me hace difícil al dejar a este equipo”, expresó en la conferencia de prensa virtual.
Jesús agregó que “seguiré transformado día noche, con proyectos que nos permitirán seguir creciendo, pero, sobre todo, seguir soñando con el futuro de la institución”.
Por su parte, Armando aseguró que mantendrá los ideales que llevaron al éxito a su hermano, retomando principios que, tal vez, ahora les han costado el protagonismo en la Liga MX.
“La filosofía va a ser la misma; llevamos 25 años juntos todos. La filosofía la implementó muy bien Jesús y Andrés, todos tenemos conocimiento de la filosofía y los pilares que soportan este proyecto”
“Conozco la mística, a la gente, de dónde vinimos y a dónde queremos ir, me siento con una gran responsabilidad, pero listo para afrontarla. Necesitamos de la afición y todos los colaborares a buen puerto esta encomienda”, abundó.
En tanto, Martín Peláez, el vicepresidente de la institución, comentó que su primera encomienda ha sido la retención de Óscar Ustari, cuyas negociaciones van por buen camino.
Finalmente, Jesús indicó que, como dueño de Pachuca y León, seguirá asistiendo a las asambleas de la Liga MX.