Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Simpatizantes de la delegada de Denguí, Maricruz Cruz Rivero, acusaron que el ayuntamiento pretende invalidar la elección de autoridades auxiliares del 18 de febrero, en el que la representante obtuvo nuevamente la victoria, para fungir como delegada en el periodo 2023.
Sin embargo, los quejosos, aseguraron que a Cruz Rivero no se le quiere permitir ser nuevamente delegada en represalia porque, en su momento, fue quien más negligencias denunció del municipio durante la inundación de septiembre de 2021.
Además, recordaron que el impedimento también obedece a que en la comunidad de Denguí fue donde, por primera vez se quemaron decenas de colchones contaminados con heces fecales, orines, sangre e insectos, como chinches y pulgas, que el ayuntamiento entregó a los afectados por la pasada anegación.
Los inconformes, indicaron que la comisión de Gobernación de la Asamblea municipal les ha dicho que la virtual ganadora de la elección, tiene un tema pendiente de su primer periodo de representatividad (2021 – 2022), por lo que se verá impedida de participar nuevamente, pero aclararon que, ese reporte que se les pide, estuvo dentro de las pérdidas que tuvo la delegación en el momento de desbordamiento del río Tula, y que así se demostró ante la Contraloría interna en su momento.
Ante este escenario, consideraron que se quiere desconocer a Maricruz Cruz Rivero en la delegación como parte de una represalia del gobierno de Manuel Hernández hacia la representante vecinal por exhibir las anomalías que hubo durante la inundación y durante casi todo su gobierno.