Alberto Witvrun.- Nuevamente el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) retrasó la
etapa proselitista ahora de los candidatos a presidentes de los 84 ayuntamientos, como
sucedió con los aspirantes a diputados locales y complicó los procesos internos de los
partidos al designar primero 21 y luego 27 municipios exclusivamente para mujeres lo que
fue resuelto favorablemente por los tribunales electorales.
Las consejerías electorales se protegen de posible violación a la legislación electoral bajo
el concepto de mantener abierta la sesión ordinaria iniciada en tiempo, bajo el concepto
de receso por tiempo indefinido, pero que sólo demuestra que los responsables de
conducir, darle credibilidad al proceso y estimular la participación ciudadana, actúan
irresponsablemente y hacen dudar en la transparencia de estas históricas elecciones.
La afectada al final, es la democracia al inhibirse la participación y generar la impresión de
que la presidenta Magdalena González Escalona y la secretaria Ejecutiva Olivia Fosado
Martínez, contribuyen a un piso disparejo, además del choque con las consejeras Saray
Pacheco Martínez, Ariadna González Morales y el consejero Uziel García Reyes.
Hay que agregar la persecución emprendida desde la Secretaría Ejecutiva en contra de
medios de comunicación y que el IEEH se olvidó de emprender una campaña de
promoción del voto a pesar de que su presupuesto tiene contemplado este rubro; y de
considerarse los motivos por los que fueron destituidos en 2022 los consejeros
Guillermina Vázquez Benítez y Francisco Martínez Ballesteros, debería considerarse una
medida similar.
Esa ocasión fue por atribuírseles responsabilidad en las fallas del Programa de Resultados
Electorales (Prep) y utilizarse una herramienta diferente; ahora está en duda la eficacia,
conocimiento y responsabilidad, del Consejo General que genera dudas en la sociedad y
mayoría de los partidos sobre su imparcialidad y, ya hay quien revisa las leyes para definir
como se puede sancionar al árbitro.
