Alberto Witvrun.- El miércoles 7 de octubre el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ya había pronosticado que el huracán Priscila que podía convertirse en tormenta tropical chocaría con un frente
húmedo lo que provocaría fuertes lluvias en varios estados del país, hoy cinco de ellos
sufren las consecuencias de este fenómeno con comunidades devastadas y un creciente
número de víctimas mortales, 21 de ellas en Hidalgo cifra que puede aumentar porque
hay 43 personas no localizadas, que ojalá aparezcan con vida.
Damnificados de las diferentes regiones impactadas aseguran que no tuvieron
conocimiento de que se avecinaba una tormenta de esta magnitud, lo que debe ser
investigado porque pudo haber irresponsabilidad de autoridades municipales, para
reducir los efectos negativos, aunque el fenómeno no se pudiera evitar, como sea se vive
una tragedia en 28 municipios.
Tal vez se diga que no viene al caso, pero ante este panorama cobra relevancia la
irresponsabilidad de la pasada administración estatal al dejar perder las once frecuencias
radiofónicas que conformaban parte del sistema Radio y Televisión de Hidalgo (RTH) que
no termina de recuperarse y que entre otras cosas servía para alertar a la población de
esta clase de situaciones, no sólo de entretenimiento.
En la Huasteca, en las sierras Alta y Gorda, pero en especial en la Tepehua la radio estatal
era un instrumento social y de integración para difundir programas gubernamentales,
alertar sobre siniestros y desde luego entretenimiento, por eso la sanción aplicada al
responsable directo parece una charada ante esta tragedia que cobró confirmadas hasta
el momento 21 vidas.
Es cierto que lo importante en este momento es atender a los damnificados y recuperar la
infraestructura dañada para que regresen las comunidades a la normalidad, pero es algo
para reflexionar por parte de las autoridades y que el gobierno estatal haga un mayor
esfuerzo para restablecer la red radiofónica y revisar que pasó en los ayuntamientos que
no alertaron de alguna forma a la población.
