Alberto Witvrun.- Observando el escenario político nacional lo mejor que pudo sucederle a Hidalgo fue la
llegada al gobierno estatal de Julio Menchaca Salazar, consideración sin ser panegirista de
nadie, si producto de lo que sucede en el que fuera gobernante por nueve décadas Partido
Revolucionario Institucional (PRI) envuelto en vendettas y revanchas, porque si el
resultado hubiera sido otro el estado estaría viviendo una carnicería política.
En las confrontaciones de Alejandro Moreno Cárdenas con los ex gobernadores Miguel
Ángel Osorio Chong y Omar Fayad Meneses mucho tiene que ver la secretaria general
Carolina Viggiano Austria que los acusa desde hace años de obstruir su carrera; al primero
cuando fue candidata a diputada federal por el I distrito con cabecera en Huejutla en
2015.
Con Fayad Meneses las diferencias tienen origen desde que fueron parte de los jóvenes
que impulsó como gobernador Jesús Murillo Karam de 1993 a 1998; que se volvieron
irreconciliables con el apoyo a Israel Félix Soto y, que Viggiano Austria lo culpa de ser
factor de la estrepitosa derrota que sufrió.
Tras las maniobras para destituir como coordinador de la fracción parlamentaria en el
Senado a Miguel Ángel Osorio y, antes impedir que Omar Fayad llegara al Consejo Político
Nacional, es claro que de haber sido gobernadora Carolina Viggiano habría emprendido la
persecución política de ambos ex gobernadores generando inestabilidad política y social.
Hoy si bien hay cinco alcaldes en prisión preventiva por fraude y se detectó corrupción en
Educación, Salud, Contraloría y Obras Públicas, es resultado del minucioso trabajo del
contralor que no ha concretado el encargado de la procuraduría.
Razones para una persecución habría, Julio Menchaca sufrió las consecuencias de aspirar
en 2005 a la candidatura a gobernador; de no ser diputado local y presidir la comisión de
Justicia siendo coordinador cameral José Antonio Rojo, su vida política hubiera terminado
y le permitió tras ser marginado al concluir su gestión, caminar en su actividad profesional
y regresar a la vida política por la vía independiente.
Como gobernador no da señales de revanchismo; su proyecto y cambio de régimen
camina con estabilidad, pero ajustes tendrá hace porque el bono democrático tiene fecha
de caducidad y no todo el equipo responde a las expectativas.
