Ángel Bautista. Huejutla de Reyes.- La indignación social se desbordó, donde familiares y allegados de dos menores de edad, presuntamente víctimas de violación por parte de un docente, se manifestaron enérgicamente a las afueras del juzgado Civil y Familiar. La protesta busca presionar a las autoridades para que se revoque la impunidad y se procese conforme a derecho al señalado.
El centro de la controversia es C. P. Z. B., un profesor identificado como presunto agresor quien, de acuerdo con los manifestantes, ha evadido la acción de la justicia por un largo periodo.
La situación escaló cuando el señalado, tras pasar más de un año prófugo, regresó a Huejutla presuntamente amparado, lo que le ha permitido eludir su aprehensión y el proceso judicial.
Con pancartas y consignas como “Tocar a un niño es un crimen”, “No encubran el abuso” y “No más impunidad al abuso infantil”, los manifestantes alzaron la voz para denunciar lo que consideran una grave falla en el sistema judicial.
El clamor de justicia se dirigió directamente al gobernador del estado y a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, a quienes se les exige instruir a los jueces para que actúen con la imparcialidad que la ley requiere y garanticen la aprehensión del docente.
La protesta enfatizó la necesidad de enviar un mensaje contundente contra el abuso infantil, con una de las consignas más impactantes que rezaba: “Los monstruos sí existen, no solo en los cuentos ni en películas, existen en la familia, en la escuela”.
Los afectados y sus redes de apoyo buscan asegurar que el acusado responda por la gravedad de sus presuntos actos y que se restaure la confianza en la capacidad de las instituciones para proteger a los más vulnerables.