Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- El primer informe de gobierno del presidente municipal Cristhian Martínez Reséndiz, se vio enmarcado por la discriminación a grupos de la sociedad a los que no ha cumplido en este su primer año de gobierno.
El protocolo, con un costo mayor a los 730 mil pesos, tuvo como recinto oficial a la Plaza del Nacionalismo, frente a la presidencia, lugar que se vio delimitado por vallas y resguardado por un dispositivo de fuerza pública, incluso infiltrados de civiles entre los asistentes.
Los “simpatizantes” del edil sentados y en la sombra, por otro, impedidos para acceder al recinto oficial, vecinos que acudieron con pancartas al informe para demandar obras y acciones, cese a la corrupción, mayor seguridad y atención a las necesidades sociales.
Resaltó la presencia de una organización campesina que acusó falta de atención; vecinos de La Cantera-El Sifón, demandaron apoyo para pavimentar la avenida del Canal Requena.
Para el ex alcalde Ricardo Baptista González, los temas urgentes a atender son seguridad, pues en un año suman 42 ejecuciones; medio ambiente, y es hora de emprender acciones para el desarrollo económico y la ciudad está en ruinas.