Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Actores de la sociedad civil de antigua Capital Tolteca presentaron ayer una propuesta de proyecto alterno a la obra de ampliación y rectificación del río Tula, con la que, autoridades de los tres niveles pretenden evitar que se repitan inundaciones como las del pasado septiembre.
En conferencia de prensa, informaron que, de acuerdo con un estudio preliminar realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a consecuencia de las severas anegaciones que se vivieron en la Capital Tolteca hace cuatro meses y medio resultaron afectadas 2 mil 425 viviendas que presentaron pérdidas totales por 201 millones 700 pesos, de los cuales, la federación sólo ha respondido respecto a la reparación del daño en un 11 por ciento.
Asimismo, Saúl Basurto Guerrero, expresidente de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir detalló que, aparte de los domicilios, 698 comercios del centro de Tula o de las diez localidades afectadas, resultaron con pérdidas totales o parciales, que en suma hacen un total de 531 millones 620 mil pesos.
El también damnificado por la emergencia, sostuvo que, los afectados en total, suman 3 mil 123 y que la cifra total de las pérdidas económicas registrada por Tula y sus habitantes es de 733 millones 320 mil pesos, y que las autoridades de los tres niveles sólo han entregado apoyos por poco más de 82 millones759 mil 500 pesos, lo que representa un once por ciento de los perjuicios.
Detalló que, a esta sumatoria se llega al tomar en cuenta los 10 mil pesos que se les dieron en efectivo a los damnificados, el refrigerador, la base de cama, el colchón y la estufa que se les entregó a la mayoría de las personas.
En otro sentido, el arquitecto Andrés Noé Paz Hernández hizo la presentación de un proyecto alterno al que presentaron las autoridades federales a través de la Conagua, mediante el cual se plantea la construcción de un “Gran Canal” independiente a los que ya se tienen, el cual, serviría para “librar” a la zona urbana de Tula y que terminaría en la presa Endhó, evitando nuevas anegaciones.
Explicó que, lo propuesto por la Conagua, no garantiza que cesen las inundaciones, puesto que sólo quieren ensanchar el río y desazolvarlo, pero no quiere decir que no se volverá a repetir la emergencia si se rebasa la capacidad del río en más del doble, como ocurrió hace cuatro meses y medio.
Otras razones para no aceptar la obra de la Comisión Nacional del Agua, enlistó: es que no es sustentable respecto a las acciones del cambio climático que firmó México como parte de los tratados internacionales en la materia; una ampliación del río no garantiza que no se vuelva a inundar la ciudad si no se pone un remedio de fondo al tema, que tendría que empezar por hacer uso de los 27 vasos reguladores del Valle de México; si ensanchan y suben el nivel de los puentes se nos va a salir el agua negra por los drenajes; “no queremos más inundaciones”, cerró.
“Es por simple lógica, cualquier ciudadano podría saber que, si ejecutan su obra mal planeada, se volverán a repetir las inundaciones si desfogan más agua negra de la que tiene capacidad de conducir el río Tula hacia el sur de Hidalgo”.
Dio a conocer que la semana pasada, sin precisar fecha, acudieron a la presidencia de la República para entregar un oficio de petición a fin de que los ciudadanos de Tula sean escuchados en sus planteamientos por la dirección general de Conagua.