Juan Manuel Pérez.- Argumentado problemas de salud Gerardo Sosa exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), no se presentó a la quinta audiencia del caso del asesinato de su hijo Gerardo Sosa Cravioto.
La agente del Ministerio Público argumentó que el expresidente del Patronato de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH) aún se encuentra hospitalizado y que no es su deseo comparecer al juicio en atención a su estado de salud.
Así mismo, con anterioridad los testimonios de la madre y hermana de la víctima Adriana del Carmen Cravioto Torres y Adriana Sosa Cravioto fueron retirados, pues la primera argumentó temor, y la segunda, no quiso que su imagen se proyectara, además de que las personas estaban fuera del país.
También el caso del contador del rancho quien fue el primero en llegar a donde estaba herido se desistió debido a que no es conveniente luego de que el perito en psicología atestiguó que su participación puede tener tintes de complicidad al no reportar el hecho inmediatamente.
Durante la audiencia se presentaron siete dictámenes periciales en lo que contenían fotográficas de cartuchos, casquillos percutidos y el arma de fuego con la que presuntamente asesinaron a Gerardo Sosa Cravioto.
En las opiniones periciales, se describió la dinámica que siguieron los cinco disparos, además de un sexto disparo que fue ubicado hasta que se localizó el cristal derecho de la camioneta donde viajaba Gerardo S. C. ese 23 de febrero de 2019.
Un dato que se destaca es que en su mayoría los casquillos quedaron en la puerta del conductor pero de lado interior revelando que los tiros fueron del lado de la puerta del copiloto con dirección a la cabina.
Asimismo, se refiere que en los dictámenes que de una sola arma salieron los cinco disparos, y que incluso cuatro eran balas de una marca distinta del quinto.
En tanto, sobre el arma encontrada en el domicilio de Fernando N. que es calibre 0.45, en las pruebas de balística no se pudo determinar que tienen la misma huella de percusión (mismo martillo), por lo que no se tiene certeza en que sea la misma arma.
En cuanto al testigo que afirmó Fernando N. tenía un arma calibre 0.45, este tampoco acudió esta ocasión al tribunal sino que se consideró su declaración previa, pues se informó que estaba fuera del país por temor a represalias, pues fue amenazado por teléfono y enfrentó una agresión física.
Sin embargo, el MP no dio pormenores de los probables responsables.