Arturo G. Alanis. Alfajayucan.- Habitantes de por lo menos media decena de comunidades se opusieron a la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, por considerar que esa obra contaminaría seriamente a un arroyo que atraviesa en las cercanías, razón por la cual demandaron la intervención de las autoridades municipales.
Se trata de los poblados de San Francisco, Madho Corrales, Nexni, Madho y San Pablo, cuyos habitantes ya plantearon el asunto ante funcionarios de la alcaldía, donde expusieron que siempre ha permanecido libre de contaminación dicho paso natural del agua, y por tanto no permitirían el seguimiento de la obra mencionada, para evitar daños ambientales.
A modo de respuesta, acudió al lugar de la controversia el presidente municipal, Toribio Ramírez Martínez, quien escuchó los argumentos de los inconformes, pero luego se realizó un recorrido por la obra, en la comunidad de San Francisco, y a lo largo de un tramo del río, para constatar los potenciales daños ecológicos.
Debido a que sí se detectaron algunos riesgos, tanto en el arroyo como en la barranca donde comenzaba a edificarse la planta de tratamiento, alcalde y lugareños acordaron cancelar la obra, para de inmediato comenzar a buscar otras alternativas donde sin la mínima afectación se pueda construir la planta tratadora de aguas residuales.
A la par de aquella controversia, algunos vecinos descubrieron que el delegado comunitario de San Francisco, Arturo Sánchez, fue quien impulsó dicho proyecto, presumiblemente sin consultar a la totalidad de los habitantes de las demarcaciones que serían beneficiadas, logrando conseguir recursos del gobierno federal.
No obstante, en cuanto la mayoría de lugareños dio cuenta del potencial envenenamiento de los mantos acuíferos, se demandó la intervención de las autoridades municipales, para frenar definitivamente los trabajos en ese punto y conseguir otro terreno donde no se afecte al arroyo, ni a las fuentes de las que son abastecidos los pozos de la zona.