Miguel Á. Martínez. Tlahuelilpan. Por motivos de la pandemia de SARS – CoV – 2, familiares de los 137 fallecidos tras la explosión de un oleoducto de Pemex el 18 de enero de 2019 informaron que este año, en el marco del segundo aniversario luctuoso de la tragedia no habrá misa presencial para recordar a los caídos.
Representantes de los deudos dijeron que la semana pasada se reunieron con autoridades de la Diócesis de Tula y de la parroquia de San Francisco en Tlahuelilpan, quienes les notificaron que el obispo Juan Pedro Juárez Meléndez les hizo saber del cierre de los templos católicos, por lo cual, no habrá misa presencial de segundo aniversario.
Explicaron que el aviso lo recibieron mediante un oficio firmado por la máxima autoridad de la Diócesis, en el que les explica, que a raíz del incremento de casos de coronavirus y el aumento de fallecimientos a causa de la enfermedad, las autoridades civiles como de salud, determinaron el 4 de enero que el estado volvía a semáforo rojo, por lo tanto, se suspendían actividades no esenciales, entre ellas, las que tengan que ver con celebraciones religiosas.
Ampliaron que, el clero sostiene que la medida se tomó para ser corresponsables con los tres órdenes de gobierno con el objetivo de frenar la pandemia de Covid – 19, “por lo cual, la Provincia Eclesiástica de Hidalgo decidió que, en los 33 municipios declarados en alerta máxima por el coronavirus, no se celebren sacramentos, pese a que el templo sí esté abierto en horarios de 8 de la mañana a 6 de la tarde.
Los dolientes lamentaron que este año no vaya a celebrarse misa para sus familiares caídos, aunque dijeron comprender la determinación, para terminar con la emergencia sanitaria.