Andrés A. Solis*
En 2021 el Digital News Report que cada año realiza el Instituto Reuters, mostraba
que en México la confianza hacia los medios de comunicación había aumentado y
se ubicaba arriba del 50 por ciento.
Este año, este reporte muestra una caída de 20 puntos y apenas tres de cada diez
personas confían en la información que se difunde a través de la prensa, radio,
televisión e Internet.
Comparo estos dos años porque en ambos hubo elecciones en México.
En 2021 resultaba alentador que las personas confiaran en las noticias que
difunden los medios profesionales en un ambiente electoral, era recuperar el
terreno ante el embate de las noticias manipuladas y la desinformación que
habíamos visto en 2018, año también electoral.
¿Qué pasó entonces?, ¿por qué las personas perdieron la confianza en el
periodismo profesional?
Varias pueden ser las especulaciones, pero ante la falta de un estudio serio para
conocer por qué las personas no confían en los medios, lo vemos sólo desde el
ámbito de la reflexión, con el riesgo de caer en la especulación.
- La polarización que se recrudeció a medida que avanzaba 2023, incluso
antes de arrancar el proceso electoral. Durante los ilegales procesos
previos de pre-pre-campaña, los medios tomaron partido y comenzaron a
endurecer sus críticas hacia sus oponentes y a exaltar absurdamente y sin
sustento a las candidaturas, partidos y coaliciones que consideraron
merecían una mejor cobertura. No importa de qué lado fueran, los medios
que decidieron tomar partido hicieron propaganda y no periodismo, en
detrimento de la calidad informativa y sobre todo, dejando a la sociedad sin
acceso a información verificada y confiable. - Falta de profesionalización. De nueva cuenta muchos medios se dejaron
llevar por la inmediatez, por tener el meme, el testimonio, el video sin
confirmar, antes de tener la información verificada, clara y precisa que
explicara la realidad y su contexto. Hubo críticas superfluas hacia el
gobierno federal y los gobiernos estatales donde se renovó gubernatura o
jefatura de Gobierno, pero también hubo loas y aplausos vacíos hacia
administraciones, federal o estatales, que se pretendía defender. De nuevo
faltó periodismo. - Hizo falta un análisis más serio de las propuestas de cada aspirante a cargo
de elección; análisis que no tuviera una carga ideológica, sino que
privilegiara los hechos. - La desinformación ganó terreno a través de las plataformas socio digitales
de Internet, donde Tik Tok se convirtió en la reina del consumo inmediato.
Si los medios y periodistas no leemos y entendemos las enseñanzas que dejan
estudios serios como el que cada año realiza el Instituto Reuters, seguiremos
perdiendo credibilidad, confianza y sobre todo audiencias.
*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de
buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el
programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:05 hrs., por
Radio Educación.