Miguel Ángel Martínez. Tepeji del Río.- Pendientes quedarán las querellas presentadas por el presidente municipal Salvador Jiménez Calzadilla (2020-2024) en contra de la administración de su antecesor, Moisés Ramírez Tapia (2016 – 2020) y el concejo interino municipal (5 de septiembre-15 de diciembre de 2020), por la construcción de 22 plantas tratadoras de aguas residuales, que a la fecha permanecen sin operar.
En entrevista, el edil lamentó tal circunstancia.
Las denuncias correspondientes se iniciaron casi desde el comienzo de su gobierno, sin que a casi cuatro años no tuvieran avance alguno, pese a la presentación de pruebas para tal efecto.
En encuentro previo con medios de comunicación a finales de 2023, el edil señaló que las autoridades procuradoras le aseguraron que ya iban a avanzar, aunque se mantuvieron paradas durante todo este tiempo.
Ante la falta de avance real, sostuvo que al caso le tendrá que dar seguimiento la gestión de la alcaldesa Tania Valdez Cuéllar (2024-2027), esperando que el tema no quede impune, pues es grave que a pesar de la inversión de al menos 44 millones de pesos de recurso público, las plantas de tratamiento no hayan servido para nada.
Cabe mencionar que los complejos para tratar los líquidos residuales de la demarcación fueron construidos por el Fideicomiso Ambiental de los Valles de Hidalgo (Fiavh), contra quien también se actuó.
Pendiente también quedará el caso por el desvío de más de 28 millones de pesos en la dirección del Impuesto Predial efectuado al final de la gestión 2016-2020, a través de 728 recibos de predial que se cobraron, pero cuyo monto erogado de los contribuyentes no entró a la tesorería municipal.
