Miguel Á. Martínez. Tepeji del Río.- La empresa Sistemas Integrales en el Manejo de Residuos Sólidos Industriales S. de R.L. (Simari) planta Tepeji opera sin respetar normas con la anuencia de la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) afectando la salud de la población produciendo miles de toneladas de dioxinas y furanos, las partículas más peligrosas que se pueden lanzar al ambiente.
Denunció la organización México, Comunicación y Ambiente a través de su presidente
Carlos Álvarez Flores, experto en gestión de residuos, cambio climático quien explicó que “el quemador de la planta es obsoleto y en lugar disminuir el impacto de los residuos que tratan, generan una contaminación peligrosa para la salud pública”.
Históricamente, aseguró ha habido una relación de corrupción de la empresa con la delegación de Profepa), que debería regular, “meter en cintura” y sancionar a la compañía, dadas las evidencias de incumplimiento a la normativa ambiental vigente en el país, lucrando con la salud de los habitantes de este municipio y de esta porción del Valle de México.
El activista dio a conocer que el problema con la filial de la compañía, cuya matriz está en la Ciudad de México, es la infraestructura (quemadores), que emplea para sus procesos, porque son demasiado viejos, lo que provoca que, en lugar de ayudar a que los desechos industriales que recibe disminuyan su peligrosidad a partir del tratamiento que se les da en el complejo, los riesgos aumentan.
Se tiene demostrado que, en menos de 5 años, estos residuos provocan daños al sistema nervioso central, autismo, retraso mental, déficit de atención e hiperactivismo, mientras que en los adultos pueden producir todas las variantes de cáncer, leucemia, enfermedades cardiovasculares, debilitamiento del sistema inmune y baja en la testosterona en hombres.
Alvares Flores lamentó que la delegación de Profepa no haga su trabajo y dio a conocer que el pasado primero de mayo, la planta fue objeto de clausura por oficinas centrales de la dependencia, y que la sanción no fue por la emisión de residuos peligrosos al ambiente, sino porque se demostró que la empresa tenía desechos peligrosos en sus patios.
Acusó que hay un evidente caso de corrupción que debe ser revisado a la brevedad; no es posible que esta empresa que se supone debería ayudar a proteger el medio ambiente, esté haciendo justamente lo contrario por falta de inversión para modernizar sus procesos, finalizó.