Alberto Witvrun.- En cuatro años Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) pasó de lograr el registro como partido político estatal a convertirse en la segunda fuerza político electoral virtud a los acuerdos
electorales estratégicos con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) donde los
dos institutos salieron ganando no sólo con los triunfos en las urnas, también dando por
un lado gobernabilidad y por otro sacudiéndose a grupos de poder.
Nueva Alianza se fortaleció con base a una estructura que hoy fracturada no ha hecho
mella a su estructura, por el contrario, el trabajo cotidiano de la dirigencia estatal y la
cohesión que mantienen con presidentes municipales, diputados, síndicos y regidores se
viene fortaleciendo y logrando acercamientos con otros sectores sociales en particular con
jóvenes, no sólo en el magisterio.
Hoy enfrenta una campaña negra con filtraciones de información sesgada a algunos
medios de comunicación, sin embargo, las lealtades se mantienen, lo que no distrae su
estrategia de trabajo en tierra para fortalecer su proyecto social, sustentado en que el
progreso se alcanza de la mano de la educación y de acuerdo a sus cifras internas el
capital político logrado en 2024 no sólo se mantiene, tiende a crecer.
Un análisis interno establece que la atención a jóvenes, mujeres y grupos originarios
ofrecen tendencias favorables a su posicionamiento, el que se dijo podía afectarse con la
campaña de afiliación de su aliado Morena, lo que hasta el momento no se aprecia, por lo
pronto la dirigencia que preside Sergio Hernández Hernández, mantiene las puertas
abiertas con resultados positivos.
Capacitaciones y gestiones ya ofrecen resultados en las diferentes regiones de Hidalgo,
mientras se mantiene la alianza estratégica con Morena, que en las pasadas elecciones
además de garantizar la mayoría calificada en la 66 Legislatura, pudo sacudirse de grupos
de poder con interés propio como el Clan Sosa Castelán, en suma Nueva Alianza Hidalgo
camina a consolidar su capital político en 2027 y 2028.
