Alberto Witvrun.- Los dos homicidios dolosos registrados en las últimas semanas en Pachuca han puesto en alerta a las autoridades estatales, que están volteando a ver que sucede en zonas
consideradas riesgosas mientras cada vez más evidente que no funciona la estrategia de la
Secretaría de Seguridad Pública municipal, a pesar de que su titular Juan Manuel Ayala
Guarro esta en el cargo desde noviembre de 2023.
Tanto que la última jornada por la Seguridad y la Paz efectuado en el jardín de niños
Gabriela Mistral de la populosa colonia San Cayetano se realizó a puerta cerrada por
temor a que se conocieran las quejas de los vecinos sobre los niveles de delitos de toda
naturaleza de que son víctimas, además de las pugnas entre grupos de comerciantes que
se establecen en el tianguis.
Hay otras zonas como las colonias Felipe Ángeles y Militar además de barrios donde la
población no se siente segura, lo que requiere atención directa del presidente municipal
no obstante que operan con Mando Coordinado y su secretario es hombre cercano al
secretario Salvador Cruz Neri con quien trabaja desde sus épocas en la desaparecida
Policía Federal de Caminos.
No se puede atribuir la inseguridad al crecimiento urbano y demográfico, como lo hizo el
alcalde, se requieren acciones efectivas y aunque Pachuca se mantiene por debajo de la
media nacional en percepción de inseguridad esta alcanzó el 46.9 por ciento de la
población de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)
a septiembre de este año.
Algo tendrá que hacer el presidente municipal para mejorar la seguridad pública,
descartándose un relevo en la secretaria por la proximidad de Ayala Guarro a Cruz Neri,
pero si exigir que se vea una mayor presencia de la policía municipal con el reforzamiento
de la corporación estatal, para no sólo mejorar la percepción también la seguridad.
