Alberto Witvrun.-Después de una serie de tumbos deportivos la Promotora del Club de Fútbol Pachuca
logró llevar nuevamente a una final del máximo circuito del balompié profesional a su
equipo bajo la misma premisa de siempre: primero es el negocio, sin considerar al grueso
de sus seguidores al fijar exorbitante precio para poder asistir al partido definitorio por el
título contra Atlas de Guadalajara.
Los seguidores, su afición que los siguió durante todo el torneo es lo que menos importa a
los Hermanos Martínez Patiño, pues decidieron imponer un precio de entrada de mil 500
pesos es decir el equivalente a 8.7 salarios mínimos que en Hidalgo es de 172.87 pesos
diarios a lo que había que agregarle costo de transporte y el consumo mínimo de un
refresco o una cerveza, lo que eleva el gasto a alrededor de 2 mil pesos por persona.
Bueno, no respetaron ni a quienes a principio del torneo adquirieron su tarjeta Tuzocio
que tendrán que pagar el costo del boleto sin descuento alguno, pero no tiene la culpa el
Imperio Tuzo, si quien hasta se endeudará con tal de ir apoyar al equipo de sus amores,
que además muchos serán víctimas de la reventa, que ya se deja pedir hasta tres mil
pesos por un boleto y rentan palcos de 12 personas hasta en cien mil pesos.
Pero no es todo, este regreso al primer plano del futbol profesional mexicano, era propicio
para hacer un reconocimiento a quien generó a los Tuzos del Pachuca en la Segunda
División, los financió en la década de los sesentas y el 5 de marzo de 1967 logró el primer
ascenso al máximo circuito: Don Germán Corono del Rosal, pero no lo hizo ni el Imperio
Tuzo ni las autoridades deportivas.
La historia de los Tuzos del Pachuca, no inició cuando les regalaron la franquicia e inició la
serie concesiones y “regalos” en forma de comodatos por parte de los gobiernos de Jesús
Murillo, Manuel Ángel Núñez y Miguel Ángel Osorio que les permitió a la familia Martínez
Patiño crear un imperio económico entorno al equipo de futbol profesional, pero solo se
confirma que su prioridad es lo económico.
