Miguel Ángel Martínez / Tula de Allende.- El reencarpetamiento con asfalto de la carretera Tula–Zaragoza -a carga del gobierno del estado- es de las más observadas que ha tenido la gestión del gobernador Julio Menchaca Salazar, y, aunque ya se terminó, todavía es objeto de estudios de calidad, dijo el contralor estatal, Álvaro Bardales Ramírez.
En entrevista, el funcionario aseguró que en vista de que la obra tuvo múltiples observaciones, varias de ellas, todavía están en revisión, y afirmó que hasta que no sean resueltas cada una de ellas, no se recibirán los trabajos, los cuales tienen que quedar a toda satisfacción de la ciudadanía.
“Esta obra, tiene que quedar bien sí o sí, la estamos revisando de manera muy detallada… todavía no queda el acta de entrega-recepción”.
Fue reiterativo al comentario que, por las denuncias efectuadas, están obligados a revisar y corregir hasta que queden perfectamente.
Reveló que han tomado ya muestras de laboratorio en varias ocasiones y que en una de ellas, la muestra sí arrojó un resultado que no fue favorable.
De todas formas, indicó, que han seguido con avances importantes, y están en espera de que se validen y subsanen las observaciones, para entonces sí poder firmar el acta de entrega-recepción, para que finalmente, el mandatario estatal, sea quien visite Tula para inaugurar la obra.
Durante el proceso de ejecución, la obra multicitada fue objeto de incontables denuncias ciudadanas por mala calidad. A su paso por cada una de las comunidades que atraviesa la carretera Tula – Zaragoza fue objeto de cuestionamientos y denuncias en el sentido de las anomalías que presentaba la obra.
Cabe mencionar que en los trabajos, que comprendieron un tramo de 5.5 kilómetros, se invirtieron en total 29 millones 840 mil pesos, y que durante el inicio de la obra se mencionó que iría en beneficio directo de casi 18 mil habitantes.