Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Las obras del Plan Hídrico de Tula, en el tramo de la 16 de Enero -que estuvieron interrumpidas durante casi 3 semanas ante la inconformidad generada por el atropellamiento y muerte de E.A.C. por parte de un camión de acarreo que se utilizan en los trabajos- se reanudó bajo presión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien responsabilizó a la familia del finado de una futura inundación ante un posible desbordamiento del río Tula.
Así lo revelaron fuentes cercanas a los dolientes, al tiempo de condenar la postura de la dependencia federal que, en lugar de comprender el dolor y el enfado que causó a la familia el hecho de perder a su principal pilar, de 69 años y de oficio artesano, todavía se atrevió a revictimizar a los afectados.
“La gente de Conagua no mostró ni siquiera un poco de sentido humano ni condescendencia, debieron haber entendido un poco el dolor de la familia, y, por el contrario, les echaron a la gente encima, mediante sus trabajadores comenzaron a regar el rumor de que se vendría otro desbordamiento del río durante el futuro temporal de lluvias, y dijeron que la obra estaba detenida a causa de la familia”, señalaron.
En pocas palabras, comentaron, le echaron la culpa de otra eventual anegación a la familia, dijeron que si no se acababa la obra por lo menos en ese tramo, ellos tendrían la culpa, por tanto a ellos tendrían que reclamarle sus pérdidas en todo caso de que así ocurriera.
Sostuvieron que la obra se reanudó bajo presión y sin que la Conagua asumiera su responsabilidad por la muerte del sexagenario, sin que se asegurara y pensionara a la viuda de E.A.C., que actualmente quedó sola y en el desamparo, sin una fuente de ingresos.
En ese sentido, cabe resaltar que todavía se está en espera del resolutivo del peritaje del Ministerio Público para determinar si la dependencia federal tiene o no responsabilidad en el tema.
El 11 de enero del presente, E.A.C., vecino de la calle Xochiquetzali, de la colonia 16 de Enero, de 69 años y de oficio artesano, fue atropellado y muerto por un camión de volteo que trabaja en labores de acarreo de materiales en la obra del río Tula.