*Ascienden a 96, hasta el momento, el número de personas fallecidas en Tlahuelilpan.
Tras el Viernes Negro en San Primitivo, Tlahuelilpan que ha costado la vida hasta el momento de 96 personas; la actividad huachicolera no cede; en los siguientes cuatro días se han detectado otras cinco tomas clandestinas cinco de ellas en la región Tula y una más en Cuautepec de Hinojosa; a pesar de reforzarse la vigilancia sobre los ductos de Pemex que cruzan por territorio hidalguense.
Ayer dos fugas de combustible fueron detectadas en los municipios de Cuautepec de Hinojosa y Tlahuelilpan. En la colonia Francisco I. Madero en el primero, las clases del turno vespertino del Colegio de Bachilleres (Cobaeh), que se encuentra a 400 metros de la zona afectada, fueron suspendidas, mientras personal de la Secretaría de la Defensa (Sedena) acordonan el lugar para que Seguridad Física de Pemex realizaran las maniobras.
Esto en una barranca donde fue detectada la toma clandestina que presentaba importante derrame de hidrocarburo. La fuente que provocó la presión del combustible alcanzó aproximadamente un metro de altura. Apoyó con las labores la Policía Municipal, Protección Civil y 20 elementos del Ejército Mexicano.
La otra toma clandestina que observó derrame, se originó en la comunidad de Juandho, Tlahuelilpan. El hallazgo de esta filtración se hizo en un tramo perteneciente al ducto Tuxpan-Tula, tan solo cinco días después de la explosión ocurrida en la comunidad de San Primitivo.
Hasta el momento suman cinco las tomas clandestinas que han sido reselladas en Hidalgo, luego de los hechos ocurridos el pasado viernes en San Primitivo, dónde 93 personas perdieron la vida, producto de una explosión en un ducto que había sido perforado de manera ilegal.
El domingo 20 de Enero, fueron halladas tres ordeñas más a ductos de Pemex, una de ellas presentaba fuga de combustible en el ducto Tula-Querétaro, perteneciente al municipio de Tlaxcoapan, tan solo a cinco kilómetros de la “zona cero” en Tlahuelilpan.
El lunes, al iniciar esta semana, una fuga en el ducto Tula-Salamanca liberó combustible por más de 50 minutos, también en Teocalco, en esa ocasión a 11 kilómetros de donde ocurrió la fuga y explosión el pasado viernes.
Por Manuel Castellanos/Juan Manuel Pérez