Arturo G. Alanis. San Salvador.- En ríspida reunión, en Palacio Municipal, el alcalde Armando Azpeitia Díaz mantuvo su postura de no cumplir al gremio de los lecheros y finalmente resolvió negarles un apoyo por un millón 500 mil pesos, mismos que prometió entregarles desde el año pasado, según que para adquirir nuevos equipamientos y fortalecer la producción del ramo.
Por lo contrario, el alcalde sí obedeció a supuestas presiones de algunos delegados comunitarios, quienes evidenciaron su malestar en cuanto supieron que la presidencia municipal apoyaría a la Asociación de Productores de Leche, razón por la cual exigieron que dicha cantidad mejor fuera canalizada para obras en los poblados.
Ante esa situación, productores lecheros del municipio manifestaron su indignación y reclamaron que Armando Azpeitia no cumplió con su palabra, además de señalarlo que estuvo a punto de provocar una confrontación, al recurrir a la ayuda de algunos delegados, para que estos reclamaran el apoyo económico que estaba a punto de entregar a los primeros.
En ese sentido, los inconformes sostuvieron que el mismo alcalde fue el artífice de elaborar el documento firmado por los delegados comunitarios, en que exigieron al ayuntamiento la redistribución de los un millón 500 pesos, para obras de los pueblos de San Salvador, y no para la adquisición de termos lecheros.
De su lado, Armando Azpeitia reiteró que no será posible apoyar a los lecheros, debido a “resultados negativos” en la recaudación del ejercicio 2022; inclusive, presumió que realizaron un estudio, cuyo dictamen “no favorece a lecheros y acepta la solicitud de los delegados para redireccionar esos recursos y subsanar las necesidades de las comunidades”.