Por Rogelio Hernández López
— ¡Ahora entiendo mucho- Pero también quedé lleno de dudas! – comentó un abogado cuarentón el
mero día del estreno del documental Red Privada en Netflix.
Ese resumen será similar — cuando vean el documental—en muchas personas de tres generaciones
que no vivieron la atmósfera del asesinato del columnista Manuel Buendía hace 37 años, al igual
que el abogado, hoy especialista en la defensa de los derechos humanos y protección a periodistas,
quien entonces era un infante preescolar.
Y es que los enigmas esenciales que proyecta esa investigación son viejos y no pudieron disolverlos
Manuel Alcalá y su grupo de jóvenes cineastas autores del documental.
Lo que si lograron rescatar fue la percepción que tenemos muchos veteranos periodistas que
seguimos el caso Buendía, que Manuel Bartlett Díaz, José Antonio Zorrilla Pérez e Ignacio Morales
Lechuga son guardianes de muchos secretos de ese asesinato y de la corrupción que se aceleraba en
los sistemas de seguridad y de procuración de justicia.
Lo mejor del documental
Horas después del estreno del video en esa plataforma mundial, menudearon comentarios
favorables. Hubo expertos en cine documental y series de televisión que lo calificaron como una
joya.
Lo mejor, en opinión de este reportero, es que logra recrear situaciones de historia y contextos que
rodearon el crimen para que muchas personas, sobre todo jóvenes, conozcan varios procesos de la
descomposición que comenzaban a afectar demasiado a México desde hace cuatro décadas y
también que consigue reivindicar a un periodista profesional, cuya memoria se desvanecía, que era
muy incómodo para los poderes e incluso para muchos medios de la prensa convenenciera de
entonces.
¿Cambiará algo de la realidad actual de México el documental? La preguntaron varias veces al
director, Manuel Alcalá, en distintas entrevistas que aceptó después del estreno. Respondió más
menos con estas palabras:
— Espero que deje en las personas el valorar la importancia que debe tener la muerte de un
periodista. –
Persisten enigmas
El documental con el nombre Red privada tiene un subtitulo ¿Quién mató a Manuel Buendía? Pero
no logra responder a esa pregunta. Deliberadamente expone escenarios para que, quienes lo vean,
deriven sus propias conclusiones
Los escenarios de posibles asesinos del periodista que refleja la película parten de los sujetos
señalados por Manuel Buendía en sus columnas como la CIA, Los Tecos de Guadalajara, El
traficante de Armas Gerard Georg Mertins, el cacique gobernador Rubén Figueroa Figueroa entre
otros. Señala también al fenómeno de las bandas organizadas del narcotráfico.
Todos estos son temas viejos conocidos por los periodistas que siguieron el caso que se acumularon
en las averiguaciones de la fiscalía especial que dirigió Miguel Ángel García Domínguez.
Y el documental tampoco pudo disolver los enigmas mayores que aún provocan debates entre
periodistas:
¿Fue o no José Antonio Zorrilla Pérez el autor intelectual?
¿Fue o no el principal autor intelectual su jefe, el entonces secretario de Gobernación, Manuel
Bartlett Díaz?
¿Qué fue lo que pactó con Zorrilla Pérez, el 13 de junio de 1989, el entonces procurador Ignacio
Morales Lechuga para que se entregara?
Ellos tres aún viven y no han dicho todo lo que saben. Son los principales que, si quisieran, podrían
responder a las interrogantes y disolver otros enigmas del asesinato de Buendía y de las
circunstancias que le rodearon. Podrían incluso dejar de lado su papel de cuidadores de secretos
para mantener el sistema y ayudar a esclarecer si el móvil principal fue el que deambula como gran
interrogante entre veteranos periodistas:
¿Fue un crimen para silenciar al periodista más enterado y más influyente entonces y así proteger al
Estado que entraba en franca descomposición ante la corrupción y la delincuencia organizada?
El debate y algunas respuestas a esas y otras interrogantes se mostraron el 21 de junio de 2021,
poco antes del estreno del documental, en la entrevista que tuvieron los veteranos reporteros José
Reveles Morado y Rogelio Hernández López con Julio Astillero para su canal de YouTube. Ambos,
han seguido el caso desde 1984 y fueron parte del Grupo de periodistas que hicieron seguimiento y
coadyuvancia con el fiscal especial García Domínguez. (ver en https://www.youtube.com/watch?v=zu_5jbjlYJU).
Seguramente muchas y muchos colegas coincidiremos con el Director de Red Privada, Manuel
Alcalá, que el documental ayudará a que mucha más gente tenga la certeza de que quien sea
periodista profesional es necesariamente incómodo y su muerte debe sentirse como demasiado
importante para toda la sociedad.