Alberto Witvrun.-El satanizado Alejandro Olvera Mota por no registrar nueve planillas en su responsabilidad de representante de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) porque así convenía a los intereses de su ex jefe político Gerardo Sosa Castelán, levanta su dedo flamígero para señalar a Carlos Mendoza Álvarez y Andrés Caballero Zerón como responsables del fracaso electoral del 18 de octubre.
Quien caminó en el Clan Universitario a partir del fracasado golpe que Alejandro Rosas García pretendió darle a Gerardo Sosa desde la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) que marco la desaparición de esta organización estudiantil, por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC), el fracasado Partido de la Sociedad Hidalguense y ahora Morena, acusa que desaparecieron 19 millones de pesos que no llegaron a las campañas electorales.
Así tras deslindarse junto con su esposa la diputada local Roxana Montealegre Salvador del grupo que domina a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), donde ocuparon diferentes cargos directivos, tras los problemas legales de Gerardo Sosa; al interior del clan, los consideran traidores porque los cargos que han ocupado este grupo se lo dio, ahora buscan justificar su permanencia en Morena, pero aún hay quien duda que hayan dejado de obedecer a los intereses del Clan Universitario.
Lo cierto es que al sumarse a la exigencia de renuncia de Carlos Mendoza y Andrés Caballero y denunciar que desaparecieron 19 millones de pesos que servirían para el proselitismo de los candidatos a presidentes municipales, abre un nuevo y polémico frente en Morena por la sospecha de corrupción de quienes condujeron el proceso, aunque primero tendrá que probar que así sucedió y quienes tienen que confirmarlo debe ser los candidatos que en todo caso se vieron afectados, como sea la crisis en Morena se agrava.