Alberto Witvrun.- Raúl Padilla López jefe político de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se suicidó, pero deja un legado más allá de su jefatura política en la segunda institución pública de
educación superior de mayor importancia en el país sólo después de la Nacional
Autónoma de México (UNAM), la Feria Internacional del Libro (FIL) y el Festival
Internacional de Cine (FIC).
Porque el Modelo Padilla se aplicó en otras universidades, la de Hidalgo entre ellas, cuyo
jefe político Gerardo Sosa Castelán rendía tributo al jalisciense además de seguir sus pasos
y métodos para apoderarse de la Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) convirtiéndola
también en fuente de poder político bajo la bandera de la autonomía universitaria.
Padilla López controló a la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) como aquí
Gerardo Sosa a la de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH); los Leones Negros
enfrentaron violentamente al grupo Vikingos de José Guadalupe Zuno; aquí la FEUH
enfrentó al Movimiento de Integración Juvenil de Hidalgo (MIJH) de Mariano Acoltzin.
Padilla López fue rector de la UdeG en 1989, Gerardo Sosa de la UAEH en 1991; ambos
desarticularon a las federaciones estudiantiles e incursionaron en varios partidos; Raúl
Padilla creó el partido estatal Hagamos, aquí no lo consiguió Sosa Castelán con el de la
Sociedad Hidalguense (PSH) pero creó la Feria Universitaria del Libro y el Patronato
Universitario para controlar la estructura universitaria.
Padilla López, logró la franquicia de La Jornada en Jalisco; aquí Gerardo Sosa lo intento,
pero el periodista Miguel Ángel Granados Chapa se lo impidió, por ello fundó El
Independiente que utilizó los talleres de la Fundación Hidalguense y era financiado por la
UAEH, que cerró con la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
El paralelismo, llega al extremo de que Padilla López arrebató la UdeG al grupo de Enrique
Alfaro Anguiano cuyo hijo Enrique Alfaro Ramírez es gobernador de Jalisco; aquí el grupo
que perdió la UAEH con Gerardo Sosa en 1982 ya tuvo dos gobernadores: Miguel Ángel
Osorio y Francisco Olvera, mientras que Padilla y Sosa no alcanzarán esa meta, pero han
llevado a sus leales a cargos de elección popular.
La muerte de Raúl Padilla es un golpe moral para el jefe del Grupo Hidalguense de
Desarrollo Integral, A.C. al que coloquialmente se le conoce como Sosa Nostra y Clan Sosa,
que a pesar de la situación legal sigue vivo políticamente en los partidos del Trabajo (PT) y
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
