Lo que se anunciaba como un evento sin precedentes en el atletismo local terminó siendo un verdadero tropiezo de organización, pues el Medio Maratón Hidalgo Mágico, en su primera edición bajo la batuta de Sport Klemp Pachuca, dejó un amargo sabor entre algunos corredores que esperaban una experiencia a la altura de su precio y nombre.
A pocas horas del banderazo de salida, los participantes seguían esperando información básica como el trazo exacto de la ruta. En lugar de una comunicación formal y oportuna, la organización -que contó con el respaldo del Instituto Municipal del Deporte (Inmude-) solo en redes sociales circuló un simple volante, lo cual generó incertidumbre e indignación.
La confusión no terminó ahí. Durante la carrera, tanto corredores de 5 como de 10 kilómetros reportaron señalización deficiente, lo que provocó que algunos se desviaran o completaran distancias incorrectas.
Las críticas se estallaron en redes sociales y, aunque inicialmente visibles en las cuentas de Sport Klemp Business Center, muchas fueron eliminadas posteriormente.
Una de las quejas fue la entrega de medallas genéricas a quienes participaron en las pruebas cortas e, incluso, en los 21 km, al haberse agotado las conmemorativas, pese a haber pagado 400 y 750 pesos de inscripción, una cifra elevada considerando los estándares estatales y hasta nacionales.
El caso más polémico es el costo de inscripción para el medio maratón: 750 pesos, posicionándolo como uno de los más caros del país. Incluso grandes eventos como el tradicional Medio Maratón de CDMX, Guadalajara o Monterrey ofrecen precios más accesibles y mejores servicios, que van desde los 590 a los 650 pesos.
En la Sultana del Norte también está en puerta el Medio Maratón Powerade, el cual tiene un costo de mil 300 pesos; Sin embargo, además del tradicional paquete de participación, ofrecen hasta 27 destacadas amenidades, que van desde cenas y desayunos de carbohidratos, fotografías personalizadas, y chaquetas, entre otras.
Con este escenario, el Maratón Hidalgo Mágico quedó muy lejos de su promesa. ¿Corrección de rumbo o un intento fallido desde su arranque? El tiempo y los corredores lo dirán.