Itzell Molina.- Cerca de 50 personas integrantes del movimiento Marea Verde y del Comité de Lucha Universitaria de Hidalgo, se manifestaron en las afueras del Congreso de Hidalgo para exigir que el tema de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) continúe siendo agenda estatal y además se analice nuevamente para posteriormente se suba en seis meses al Pleno.
Rechazaron totalmente al Grupo Universidad al señalar que durante las mesas de trabajó les “prometieron” votar a favor de los derechos de las mujeres, sin embargo el pasado jueves hicieron todo lo contrario, por lo que solicitaron al Consejo Nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que expulsen a los Legisladores del órgano político que pertenezcan a este sector.
Al grito de ¡Violador eres tú!, las manifestantes solicitaban acciones no solo por parte de los Diputados locales sino también del rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Adolfo Pontigo Loyola y el presidente del Patronato, Gerardo Sosa Castelán, ya que según varias integrantes subrayaron que muchas alumnas de esta institución han tenido que ir a la Ciudad de México a abortar.
Asimismo, realizaron múltiples pintas en la reja del Recinto Legislativo además de pegar imágenes de los Diputados que votaron o se abstuvieron durante la votación del ILE, entre los que destacaban: Jorge Mayorga Olvera, Roxana Montealegre Salvador, José Luis Muñoz Soto, Corina Martínez García, Humberto Veras Godoy, Rafael Garnica, Noemí Zitle Rivas, Ricardo Baptista González y Doralicia Martínez Bautista de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Además de Asael Hernández Cerón, Claudia Luna Islas y Areli Maya Monzalvo del Partido Acción Nacional (PAN), Marcelino Carbajal Oliver, de Nueva Alianza, así como Adela Pérez Espinoza, Julio Valera Piedras y José Luis Espinoza Silva del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Miguel Ángel Peña del Partido del Trabajo (PT), Jajaira Aceves y Crisóforo Rodríguez Villegas del Partido Encuentro Social (PES).
Durante la manifestación el grupo de jóvenes que realizaban pintas a las afueras del Congreso local golpearon con sombrillas a algunos reporteros y fotógrafos de diversos medios de comunicación, en su afán de no permitir que realizaran su trabajo al cubrir dicho evento, justificando la acción bajo el argumento de no represalias hacia los que realizaban las actos y sobre todo no se grabaran sus rostros, pese a venir cubiertos.