Sólo un milagro metería al Pachuca en la fiesta grande del Apertura 2019, desde el momento que está obligado a ganar, y depender de lo que hagan Xolos y Pumas, pero si el equipo falló en partidos claves, ahora resulta casi imposible.
Sin embargo, hay situaciones de fondo, que ya no son un secreto para los aficionados y los mismos jugadores, al conocer que el técnico, Martín Palermo ya tiene propuestas en su natal argentina y lo que se vive en el interior del equipo.
La decadencia de los Tuzos por varios años se desprende desde la ausencia de Andrés Fassi, quien fue el hacedor de la nueva fisonomía de la institución y que prácticamente radica en Argentina, cuyas funciones asumió Marco Garcés, muy criticado en las redes sociales, por su falta de capacidad.
Está visto que el fracaso de varios equipos se desprende del director deportivo, quien trabaja de la mano con los técnicos, como intermediario y enlace directivo con los jugadores, de ahí que su capacidad, conocimientos del equipo, visión y decisiones sean determinantes, para un buen funcionamiento.
El caso es que Marco Garcés se ha convertido en la manzana de la discordia, de acuerdo a una charla profunda y de confianza con una persona muy metida en los vestidores de los Tuzos, que comentó y reafirmó detalladamente, lo que muchos ya conocen a voces.
Primero está su acercamiento y confianza muy personal de Marco con el dueño, Jesús Martínez, a quien vende todas sus ideas desde contrataciones, influencia para decidir algunas alineaciones, hasta el choque con algunos jugadores en su momento, entre quienes se menciona a “Conejo” Pérez o el Chaco Giménez, entre otros.
Esto, aseguró, ya rebasó los límites entre la institución y no se descarta que entre los cambios que vengan esté el cambio de Garcés, quien ha sido mencionado desde hace meses en las redes sociales como el daño principal del Pachuca.
Detallar varios conceptos negativos del extuzo, llevaría mucho tiempo y espacio, pero queda este comentario como “eso” y ya será el alto mando del equipo quien investigue, analice y tome las medidas convenientes, porque un fracaso más de no calificar a la liguilla, con las inversiones que hace la directiva, no merece lo que está sucediendo en la institución.