La violencia económica es una de las violencias más marcadas en el campo que afecta a las mujeres, esta problemática es acentuada por el abandono de las políticas públicas de protección a los derechos indígenas por parte del gobierno Federal, consideró Montserrat Olvera Garrido, lideresa del bloque #ElCampoEsDeTodos.
En entrevista para Vía Libre, remarcó que en el contexto rural no existen las mismas oportunidades de empleo que en un ambiente urbano, por lo cual la siembra de temporal se convierte en el único medio de subsistencia de las familias hidalguenses en estas comunidades.
El gobierno federal no ha dado las herramientas para empoderar económicamente a las mujeres campesinas, y desde hace 14 meses desapareció la inversión a programas sociales que protegían los derechos de las jefas de familia, denunció.
La pérdida ha sido por 12 MDP que cubrían servicios como las estancias infantiles o el programa de Pro Equidad y de la Mujer Rural.
Por tal motivo la lideresa exigió que se regresen las políticas públicas de acceso a los derechos indígenas de las mujeres en el campo hidalguense.
Por Eunice L. Rodríguez