Alberto Witvrun.-La resolución del Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito que ordenó a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) desbloquear las seis cuentas que contienen 151 millones de dólares en el banco HSBC, no causó alegría en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) porque sabían del segundo acuerdo, por ello el silencio del rector Adolfo Pontigo Loyola.
Pero su hermetismo no evita que el origen de los dineros universitarios vuelva al Ojo del Huracán al tiempo que deja en posición incómoda a la candidata a diputada federal Lidia García Anaya en su condición de presidenta del Patronato Universitario, porque esos recursos eran operados financieros por este organismo creado por Gerardo S. C. para ejercer el control financiero y político sobre la institución.
García Anaya, está obligada a seguir “peleando” por ese dinero para la UAEH o mejor dicho para el grupo que la controla, pero también a rendir cuentas porque sigue sin explicar porque el fondo de pensiones del Sindicato de Personal Académico (SPAUAEH) lo maneja el patronato y no la organización sindical que ella dirigió, dado que un argumento es que parte de los 151 millones de dólares provienen de las cuotas para la jubilación.
El segundo acuerdo, según la UIF, no tiene ningún recurso en contra o del que tenga conocimiento, así que las cuenta bloqueadas en febrero de 2019 seguirán en la misma condición en tanto las autoridades universitarias no soliciten un nuevo recurso de amparo en contra del segundo bloqueo ordenado por la UIF que les exigen aclaren el origen de los alrededor de 3 mil millones de pesos que estuvieron por años en bancos europeos.
Hasta el momento la UAEH no ha podido comprobar debidamente a la UIF el origen de esos recursos, que fueron el principio de la investigación que derivó en el proceso en contra del jefe del Clan Universitario del que difícilmente saldrá bien librado, mientras en el grupo hay síntomas de división aunque el control lo mantiene Gerardo S. C. desde el penal de Almoloya.