Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Después de tres meses de reuniones virtuales con personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el ayuntamiento logró un desistimiento de la exparaestatal por cortar la energía de los 18 pozos de agua operados por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (CAPyAT), además del alumbrado público de la localidad, ante un adeudo superior a los 21.3 millones de pesos.
Lo anterior fue informado por el regidor de Morena Miguel Ángeles Arroyo, quien celebró que, de esta manera ya no se corra riesgo que la ciudadanía se quede sin agua o sin luz en las calles de la demarcación, tal y como lo alertó el alcalde Manuel Hernández Badillo en sesión de Cabildo el 19 de mayo pasado.
El munícipe, también presidente de la comisión de Derechos Humanos de la Asamblea municipal, abundó que, para que Comisión Federal dejara su intención de corte se realizaron varios acuerdos y que entre ellos destaca que la actual administración se comprometió a pagar todo el consumo generado en el periodo 2020 – 2024.
Asimismo, indicó que se hará una revisión de las áreas de Servicios Públicos y CAPyAT, en busca de la reducción de carga eléctrica para garantizar una tarifa justa.
Adelantó que continuarán los diálogos para buscar la condonación de los 21 millones 352 mil 248.22 pesos de deuda que la empresa productiva del Estado demanda al actual gobierno, pese a que dijo, se generaron en 2020, cuando todavía ellos no asumían el poder.
“Queremos que se nos quite la deuda, estamos hablando con autoridades de Comisión para lograr la condonación o por lo menos reducirla al 50 por ciento”, finalizó.