Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- Locatarios de la calle Leandro Valle del centro de Tula, donde desde hace mes y medio se repone el drenaje tras la inundación de septiembre de 2021, afirmaron que derivado del cierre vial que supusieron los trabajos, sus ventas se han desplomado hasta el 95 por ciento.
“No hay nada de gente, el tránsito está totalmente cerrado, el poco movimiento que tenemos es de nuestra clientela cautiva, pero el cierre de la calle nos ha dejado sin ventas, porque aunque la vialidad esté habilitada para el paso de peatones, prefieren ir a dar vuelta para no ensuciarse con la tierra, para no correr riesgo de caerse en los hoyos que hay, o para no soportar los malos olores del drenaje”, sostuvieron.
Un locatario, Antonio Méndez, dijo que por lo mismo de que no hay ventas, ya son al menos diez comercios los que están en riesgo de irse a la quiebra, “tenemos un grupo donde intercambiamos puntos de vista y esa situación se ha expuesto”, comentó.
En otro sentido, Gabriela Tovar González, arrendadora de un local comercial y vecina de la zona aseveró que la situación es muy grave porque, efectivamente, no hay ventas, y las pocas que se tienen son destinadas al pago de renta, por lo que también existe el peligro que en cualquier momento le desocupen.
En otro sentido, la residente se dijo consciente de que las obras son necesarias, porque desde la anegación de 2021 colapsó el drenaje del primer cuadro, y más aún el de Leandro Valle, en que ya ni siquiera existía tubería para las descargas residuales porque quedó desintegrada.
No obstante, deseó que los trabajos puedan ser más acelerados porque ya han causado demasiadas molestias, pérdidas económicas a los comerciantes y hechos de inseguridad, en que, para colmo, la Policía Municipal dice que no hace rondines de vigilancia porque las patrullas no pueden entrar.