Alberto Witvrun.-Hidalgo al igual que el resto del país es azotado por la Tercera Ola de la pandemia de Covid-19 con una fuerte presencia de la variante Delta que ha incrementado el número de contagios y provoca reacciones en los actores políticos responsables de combatirla porque hay visiones e intereses diferentes, de los cuales el visible es la posiciones contrarias en el regreso a clases entre el presidente que lo quiere este mes y el gobernador que se pronunció por esperar a condiciones mejores.
Pero también hay diferencias entre los responsables directos, no tiene mucho que en una reunión para abordar este tema el secretario de Salud Alejandro Efraín Benítez Herrera, reclamó al delegado de Bienestar Abraham Mendoza Zenteno el atraso en la entrega de los fármacos para acelerar la vacunación y empezar la aplicación universal, por intereses políticos dejando en segundo término la salud de la población y la contención de la pandemia.
Al interior de la delegación de Bienestar donde empiezan a surgir voces discordantes con la del titular, corre la versión de que la programación para la inoculación va lenta porque se le acabaron la tarjetas de presentación a Mendoza Zenteno, las que recibieron la orden de entregar a todos los vacunados en la primera dosis, como parte de su campaña de posicionamiento en pos de la candidatura a gobernador de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Mientras ya se anuncian eventos y festejos populares, lo que no parece lo adecuado y contradice la postura del titular del Ejecutivo de mantener las medidas sanitarias ante el creciente número de contagios, lo cierto es hoy el más preocupado porque la vacunación se extienda al mayor número de población, porque es una vía para promoverse en su aspiración de ser candidato a gobernador, porque la moneda está en el aire.