Cada año, con motivo de la culminación de Semana Santa, en el centro del municipio de Mineral del Chico, se lleva a cabo una lluvia de pétalos que son arrojados después de la misa para celebrar la resurrección de Cristo, este año se realizará el próximo 21 de abril.
La tradición tiene más 150 años de historia, misma que se originó por la plegaria de un padre minero cuyo hijo estaba a punto de morir y al pedirle a Jesús que lo librara de aquel cruel destino prometió inundar su iglesia cada año con rosas, de acuerdo a lo que cuentan los pobladores.
Aproximadamente, una tonelada de pétalos de rosas de diferentes tonalidades adorna la iglesia de la Purísima Concepción, ubicada en el centro del municipio, flor que es donada por los floricultores de las comunidades de Capula, El Puente, Carboneras y Estanzuela.
Después de esta lluvia de pétalos, en la explanada municipal, ubicada a un costado de la iglesia, se realiza la quema del Judas, otra tradición de la Semana Santa, además de una gran fiesta que incluye mojada, baño de espuma, entre otras actividades, siendo este un producto turístico de los más esperados durante Semana Santa.
Por Nasvid Villar