Los partidos incurren en violencia política de género cuando postulan a mujeres en los municipios donde históricamente han tenido menor votación, señaló la presidenta del Tribunal Electoral de Hidalgo (TEEH), María Luisa Oviedo Quezada.
El fenómeno también se observa en medios de comunicación durante el periodo que otorga ia ley para que los candidatos realicen proselitismo; por ello, hizo un llamado a erradicar estas prácticas.
Durante la entrega del premio 17 de Octubre, con motivo de los 66 años del voto femenino, la ponente manifestó que los estereotipos inciden en que los tiempos de radio y televisión sean más restringidos para las mujeres.
Asimismo, la violencia se concreta cuando los partidos escogen municipios con baja votación o donde no interesa al organismo político el triunfo para registrarlas, en comparación con las zonas metropolitanas, donde los abanderados son hombres.
La magistrada puso tres ejemplos de hechos en agravio de las féminas en el país. El primero del diputado morelense José Casas, quien dijo textualmente «es lo malo de sacarlas de la cocina y darles una curul», en referencia a otra congresista.
El legislador federal Gerardo Fernández Noroña vinculó a la exsenadora de Tlaxcala Adriana Dávila con el crimen organizado, luego de llamarla bocona y sugerir que la chingaran. Ambos, dijo, acusaron a los medios de distorsionar sus palabras.
También recordó que en 2015 el tesorero de Tecamachalco, Puebla, aventó 209 mil pesos en billetes a una regidora, en plena sesión de cabildo, luego de que ésta ganó un juicio en el tribunal electoral por retención de salario.
Por Oliver García