Guillermo Bello.- Rechaza la delegación estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) las acciones de expropiación que realizó el Gobierno Federal respecto a la prestación del servicio de la planta de hidrógeno de Tula de Allende.
El organismo empresarial a cargo de Juan Manuel Batres Campos rechazó la declaración de utilidad pública, la conservación y prestación del servicio de suministro de hidrógeno así como su uso, aprovechamiento, operación y explotación, y demás mejoras de la Planta Productora de Hidrógeno U-3400, hechos por el Gobierno Federal.
Informó que la planta era operada desde 2017 por la empresa francesa Air Liquide, la cual se encargó de suministrar hidrógeno por 20 años a la instalación petrolera, además, en el mismo decreto se ordena la ocupación temporal inmediata a favor de Pemex Transformación Industrial como empresa productiva del estado subsidiaria de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ante esta situación, la Coparmex advirtió que existirá un daño adicional como es desalentar gravemente la atracción de inversiones y desaprovechar la gran oportunidad que abre la relocalización de empresas y cadenas productivas o nearshoring.
Por ello, hicieron un llamado al Ejecutivo Federal para actuar con responsabilidad privilegiando el diálogo y negociación con las empresas antes de realizar actos unilaterales, como la ocupación o expropiación de bienes.
Batres Campos refirió que México no puede darse el lujo de ahuyentar inversiones sino que, por el contrario, “se deben buscar las bases para ser el país que mejor aproveche el nearshoring, creando más y mejores empleos”.
Finalmente informó que la postura de la empresa francesa es que ha solicitado al Gobierno Federal se aclare la toma de operaciones que llevó a cabo la semana pasada, así como el monto de la compensación que se le otorgará.