Alberto Witvrun.-Tras conocerse las cifras de la encuesta popular para determinar si los mexicanos estábamos de acuerdo en enjuiciar a los últimos cinco presidentes de la República, los simpatizantes de la Cuarta Transformación se apresuraron a difundir que ganó el Sí y a culpar al Instituto Nacional Electoral (INE) de la magra participación ciudadana y a atacar a aquellos que se alegran de que falló este ejercicio de democracia participativa.
Los que no estaban de acuerdo con esta encuesta que tuvo un costo de 500 millones de pesos, argumentan que este dinero pudo ser destinado a rubros de utilidad como la compra de medicamentos o a acelerar el proceso de vacunación y la calificaron de una cortina de humo más para intentar ocultar la falta de resultados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al desinterés provocado porque si se quiere enjuiciar a los ex mandatarios, se deben tener pruebas e iniciar una denuncia formal ante la autoridad competente.
El problema que enfrentan los promotores de la encuesta en este revés político, es que no hubo quién promoviera el No y desde la estructura de los gobiernos morenistas y del propio partido en el poder, se impulsó el Sí, más allá de la ambigua pregunta elaborada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que fue la que ordenó al INE que hacer y, el organismo electoral a pesar de la falta de recursos lo hizo bien, aunque la estrategia vista desde antes era y es culparlo del fracaso.
Si no fuese suficiente circulan videos de cómo se cruzan boletas para rellenar urnas y nadie sabe cuántas boletas son fraudulentas y si esta práctica fue generalizada, poniendo en duda la transparencia del proceso afectando la imagen de la 4T que pierde credibilidad, aunque para cubrir el fracaso emprenderán una campaña contra el INE y difundirán que la mayoría de los 7 millones de ciudadanos que acudieron a las urnas se pronunciaron por el Sí.
Pero eso no cubrirá la realidad, y esta es que más de 87 millones de los 93 millones 671 mil 697 ciudadanos que integran la lista nominal del Padrón Electoral, decidieron no votar, y habrá que emprender que motivó la abstención en este ejercicio y los efectos políticos y electorales que tendrá para el presidente Andrés Manuel López Obrador y para Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).