Alberto Witvrun.-Xóchitl Gálvez Ruiz desde su aparición en la administración pública en el gobierno de Vicente Fox y luego en su participación político electoral fue polémica, no sólo por su singular lenguaje y forma de actuar, también por hacer toda clase de denuncias, algunas sin sustento, tanto que dilapidó el capital reunido como candidata a gobernadora de Hidalgo en que remontó una desventaja superior a los 15 puntos porcentuales que tenía Francisco Olvera Ruiz y al final la diferencia fueron menos de 4 puntos.
Pero en su segunda participación fue superada en 22012 por el desaparecido Isidro Pedraza Chávez que alcanzó la senaduría de primera minoría postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y obligó a Xóchitl Gálvez a seguir en la política formalmente en las filas de Acción Nacional (PAN) por el que logró una delegación y actualmente ocupa un escaño en el Senado de la República
Ella fue quien impulsó a Cipriano Charrez Pedraza para que fuera presidente municipal de Ixmiquilpan, aunque luego públicamente se arrepintió y fue de las primeras en calificarlo de delincuente, pero el daño estaba hecho, los hermanos de Villa La Paz, mal gobernaron al municipio corazón del Valle del Mezquital y la inestabilidad e inseguridad que viven sus habitantes es responsabilidad de ellos, cuyo errores a Cipriano lo tienen en la cárcel a Pascual en riesgo de seguir su pasos y a Vicente sin candidatura.
Ahora en las últimas semanas sin dejar de hacer duros señalamientos en la tribuna, jugo un papel importante en la Cámara Alta, al anunciar su paso de la fracción parlamentaria panista a la del PRD, pero no por un simple “chapulinazo” el objetivo fue darle al Sol Azteca un espacio en la directiva del Senado y evitar que Morena y sus aliados tuvieran mayoría e impedir un periodo extraordinario de sesiones en el que se pretendía la desaparición de poderes en Tamaulipas.
Su pragmática determinación dio equilibrio en el Senado y más tarde se le escuchó decir que el PAN debería analizar en que estados donde se renuevan gobiernos los candidatos panistas deben declinar para sumarse a los proyectos opositores ganadores, para conseguir el mayor número de triunfos opositores que den el equilibrio que desde su óptica el país requiere, sin mezquindad política y obviamente para frenar a Morena que en su consideración realiza un pésimo gobierno. Mientras tanto se da espacio para apoyar campañas de Va por México.